REPUBLICA
BOLIVARIANADE VENEZUELA
MINISTERIO
DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
INSTITUTO
UNIVERSITARIO “JESUS OBRERO”
CENTRO
DE PROFESIONALIZACION FE Y ALEGRÍA.
SI
VOY A SER DOCENTE…
Participante:
Hugo E. García
B.
Caracas,
13 de Enero de 2012
Cuando me pidieron que escribiera
sobre el porque decidí enrumbar mi vida hacia la docencia me encontré en una
especie de encrucijada, o mejor dicho estuve bastante tiempo cavilando sobre
ese ¡por qué! Debo aclarar entonces que
en un principio, cuando estaba en la etapa adolescente en la que debía tomar
una carrera en que tuviera un futuro no fue precisamente la educación la que
llamó más mi atención. Sin embargo a lo
largo de los años tuve muchas dificultades para decidirme por algo, pues aunque
siempre me he caracterizado por ser atento y tener una gran retentiva, lo que
me ha ayudado en gran parte a ver muchas cosas de la vida desde ópticas
distintas, lo cierto es que he sido muy inconstante, y a menudo abandonaba una
carrera por otra.
Nunca me había exigido a mí mismo
culminar una profesión, y no sé si fue causalidad o coincidencia que en el año
2004 empezara a trabajar en una escuela; fue mi primera experiencia como
docente, comencé como especialista de música, que ha sido una de las tantas
carreras que he estudiado, y desde entonces ya van 8 años que me dedico a la
enseñanza. Y me llama mucho la atención que a medida que van pasando los años,
me comprometo más y más con mi trabajo, lo que para mí solamente significa una
cosa, me he enamorado de lo que hago. ¿Y
porque llego a esa conclusión? Cuando ingresé a la primera escuela me había
dicho que sería por un tiempo, ya que esa no era la profesión que esperaba me
iba a dedicar.
Para los primeros años (2 o 3
aproximadamente) tenía problemas de adaptación, era muy mal humorado, impaciente,
inconstante, había ingresado al Pedagógico de Caracas y perdí el primer
semestre completo por no ir a clase, y algo que creo era una gran debilidad es
que me dejaba llevar por lo que comentaran los
que
eran mis compañeros de entonces. Decidí
renunciar, no era lo mío, eso estaba claro para mí, o así creía yo entonces,
nuevamente mi apatía y falta de interés se ponían de primero en mis decisiones. Pero quiso entonces el destino si se quiere
que no fuera así, al poco tiempo de haberme retirado de mi primera escuela, ya
estaba buscando que me asignaran a otra.
¿Por qué ese cambio repentino?
¿Que hizo que cambiara de opinión? La respuesta es muy simple, ahora no
podía encontrarme fuera de una escuela.
Empecé a comprender que tenía una
oportunidad única en la vida, tenía ante mí la posibilidad de dar a conocer quién
era, lo que sabía y lo que esperaba hacer, tenía como enseñarle a los niños y
jóvenes que existe un mundo distinto, que hay alternativas; por esa razón volví a las aulas, ahora con el
ímpetu y entusiasmo propio de quien encuentra su sendero y la luz en el camino,
superaba entonces una debilidad, la inconstancia, estaba donde quería estar, me
quedaba ahora encontrar mis fortalezas, lo que me ayudaría a llevar adelante el
nuevo reto que me había puesto en frente, pues sabía que no iba ser fácil el
camino a andar.
Estando ya en la nueva escuela
sucedió un altercado de grave importancia con un representante, el mismo es
según los comentarios un peligroso azote del sector, su representada estaba en
una fuerte riña con una compañera del salón, como las maestras no podían
controlarlas me pidieron el favor que las separase con voz fuerte las separé y
las envié a cada una a su casa, para sorpresa mía una de las involucradas buscó
directamente a su papá y le dijo que la había gritado sin razón, y sin mediar
palabras el individuo se me plantó en frente y me asestó una gran bofetada a la
vez que me decía que la próxima vez que gritara a su hija me mataba, esto
literal, los compañeros que vieron lo sucedido me auxiliaron en seguida, yo no
reaccione violentamente pues consideraba que empeoraría la situación, y me
retiré del colegio. Durante toda la tarde
de ese día recibí una sin fin de mensajes de las maestras y obreras de la
escuela, quienes en vez de darme una palabra de aliento me decían que no debía
volver, que mi vida corría peligro, etc.
Por primera vez tomo una decisión
que iba en contra de cualquier expectativa, asumí el riesgo de enfrentar la
amenaza, volví al día siguiente a la escuela y entré como si nada hubiese
pasado, pues quería demostrarle a los alumnos y los que trabajaban conmigo que
si huía o me dejaba intimidar sería el entorno el que ganara, y mi trabajo es
decirle a los niños y niñas que hay luz más allá del horizonte. Pero lo peor vino realmente después, ya que
lo grave no fue siquiera el altercado con el representante, lo peor fue que después
los mismos alumnos pretendieron amenazarme con buscar al sujeto si yo les decía
o hacía algo. Para mí la verdadera
amenaza y el reto fue superar esa visión de los muchachos, algunos quisieron
hacer burla, otros realmente quisieron intimidarme, tuve que armarme de
paciencia, y controlar mi humor para hacer ver que realmente no era susceptible
a ellos, y que por más que quisieran no me intimidarían y que no sería a través
de su voluntad que se iban a dar las cosas.
No ha sido fácil, he aprendido
mucho, aprovechar lo bueno y desechar lo malo, creo y considero que soy docente
no por un capricho, porque durante mi época escolar, aunque tuve buenas
maestras y maestros, no creo que alguno hubiese tenido que ver con mi decisión
de dedicarme a la docencia, no por una razón egoísta, simplemente porque
pensaba distinto, no entendía o no veía la oportunidad que se me presentaba,
pues irónicamente, y aunque después de todo lo que he contado aquí pueda
parecer absurdo siempre he trabajado como profesor, cuando estudiaba ingeniería
de sistemas daba clases de física, matemática y química, cuando estudiaba
música daba clases de cello, teoría y solfeo, por lo que puedo concluir por el
momento que en el fondo nunca he estado lejos de enseñar, sólo que me demoré en
llegar al camino correcto, y que ahora que estoy donde debo estar, daré lo
mejor de mí para lograr ser un mejor docente.
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ResponderEliminarMuy bien, revisa de nuevo la redacción de algunos párrafos... se te pasaron algunos acentos y algunas comas por allí:-)FELICIDADES YA FALTA MENOS...Juanita
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